28 de Agosto de 2013 (pt.2)

Al acercarnos al Opencor ellos no nos estaban esperando, pero al acercarnos comenzamos a oir un grito en el interior. Decidimos entrar para buscar al presidente y su hijo. La tienda estaba medio a oscuras gracias a que algunas luces se fundieron y otras se apagaban y se encendian, algunas estanterias estaban caidas y con todas las cosas que contenian, bueno, las que no se llevaron, estaban en el suelo. Directamente Fuimos hacia los gritos, pero se dejaron de oir nada mas pasar por el pasillo de jugetes, al llegar al lugar de donde procedian los gritos, vimos el espectaculo mas grotesco de nuestra vida; el hijo del presidente estaba siendo devorado por su padre, él nos vio y aún con trozos del intestino de su hijo en su boca, se lanzó hacia mi como si fuera un animal rabioso, por suerte tropezó y se dio de bruces contra el suelo, entonces recorde lo que me habia dicho "la unica forma de matarlos era con un tiro en la cabeza", asi que le pedi a Jaime que me diera su martillo, le tuve que dar varios golpes para hundirle el cráneo de ese pobre hombre, tras hacerlo me pregunte como se habia podido infectar. Al levantarme, me di cuenta de que el dependiente de la tienda estaba tirado en el suelo con una tuberia atravesandole la cabeza.
Tras observar si quedaba algun no-muerto en la tienda, para despues llenar las mochilas del presidente y su hijo de comida y agua, tambien encontré un par de botellines de cola, una radio de onda corta, un paquetes de pilas para la radio y una de esas linternas que se recargan con energia cinetica. Al llegar a casa la mujer del presidente nos preguntó por su marido y su hijo, le dije lo que ocurrió y se echo a llorar, le di su parte de comida y agua y se fue, les dimos a todos los vecinos sus raciones y nos fuimos nuestras casas. Tras ponerle pilas a mi nueva radio y cargar la linterna, puse los botellines de cola entre dos bolsas de hielo que tenia en el congelador y bueno, me puse a escribir, ahora voy a cenar lo justo y luego me ire a dormir.