20 de Agosto de 2013

 01:15
Ayer fue mi cumpleaños, mis amigos me arrastraron a una fiesta sorpresa en una discoteca del centro y después me han dado unos regalos, Martha, mi mejor amiga me ha regalado este diario para que, según ella "me acuerde de cuando tenía 25 años". Ahora me voy a dormir, que es tarde y mañana tengo que madrugar para coger un avión a Londres, que mi hermano y mi familia se han reunido para celebrar mi cumpleaños.

17:00
 Casi no llego al avión, en la autopista había un atasco muy grande, seguramente la Operación Retorno y luego en el aeropuerto había un control muy extraño en el que nos preguntaban si habíamos comido algo en mal estado, yo le pregunté al oficial que era lo que pasaba y me preguntó si había visto el telediario anoche, yo nunca lo veo así que le conteste que no.
Cuando llegué a la puerta de embarque, estaban cerrando, pero me dejaron pasar ya que les explique lo del control. Una vez dentro, me tomé un bocadillo del avión (muy caro, por cierto) y me eché una merecida siesta. Cuando llegué a Gatwick, mi hermano mayor y su novia me recogieron y me llevaron a su apartamento.
En su piso ya estaban mis padres, a los que llevaba tiempo sin ver que durante la comida me preguntaron si seguía viviendo en Alicante, si seguía trabajando en aquella empresa de informática; yo les dije que sí. En un rato, mi hermano me va a llevar a hacer un tour rápido por Londres.

00:00
Ese “tour rápido” consistió en dos horas de museo y luego un taxi al Big Ben para tomar una pinta, mi hermano,  un fanático del arte griego y se pasa horas viéndolo. Hablamos sobre cómo nos iban las cosas y luego nos fuimos a recoger a mi padre irnos al aeropuerto, mi madre no venia porque su avión salía mañana.
De camino al aeropuerto, le pregunté a mi padre sobre los controles y él me dijo que muchos turistas holandeses habían muerto por lo que  el gobierno piensa que puede ser un brote de salmonelosis.
Al llegar al aeropuerto había controles iguales al que había pasado antes, gracias a mi hermano los pasamos sin problemas, que raro que un pequeño brote de salmonelosis en el Levante haya llegado hasta Londres.
Acabo de volver a casa y me voy a dormir, que mañana vuelvo a trabajar